18 de octubre de 2005

Infozeus contra el mundo

Parto escribiendo mi post de hoy contando que me ha tomado un poco de tiempo saber que es lo que iba a escribir esta vez en este humilde blog, en el fondo necesitaba tener la mente algo despejada y la sangre más fria para poder sacar en limpio algunas ideas importantes.

Es que en realidad estos últimos dias han sido agitados y confusos para mi, me ha costado procesar algunos hechos que he presenciado y/o escuchado, de los cuales varios me afectan en forma directa... por ejemplo, la semana pasada tuve un verdadero "dia de furia" en el trabajo, en el cual me pelié con varias personas y otras tantas me sugirieron en forma muy sutil y elegante que por favor me tomara un Armonyl. En ese momento tuve dos opciones: reventar o tomármelo con humor... finalmente opté por lo último para no dañar a ningún inocente... (jejeje!)

Afortunadamente se venía un fin de semana largo, el del 12 de Octubre, lo cual me sirvió para tomarme un ligero descanso, y en los dias siguientes tuve que viajar por trabajo al sur, Chillán y Talca fueron los destinos esta vez. Sin duda que se agradece la oportunidad de poder cambiar de aire por unos dias, los cuales aproveché para despejarme un poco.

Después vendría el famoso carrete del dia viernes, el que surgió luego de algunas conversaciones por MSN y las gestiones para que me prestaran la casa. Hasta ahi todo bien. Pero lo que yo no sabía es que me llevaria algún par de sorpresas con el correr de las horas, y que más encima vendría de manos de quien menos me lo esperaba... la llegada de Felipe para mi era motivo de alegria, ya que hacía un buen tiempo que no nos veíamos, y el hecho de que estuviera significaba que tendriamos una larga conversación, de esas que ya estamos acostumbrados a tener cada vez que nos juntamos. Pero esta vez sería distinto: ya al llegar me dice "vengo a tomarme unas chelas tranquilo, tengo ganas de curarme hoy", lo cual me pareció bastante gracioso, pero se me borró la sonrisa del rostro cuando me dice "yo no pensaba venir nunca más a tu casa, pero esta vez me avisaron que habia carrete y yo vine para tomar tranquilo". Ante eso yo le pregunto por qué decía eso, y él me responde que ya no está ni ahi con carretear con nosotros, que si bien siempre lo habia pasado chancho, estaba convencido que todo eso era una etapa que habia que dejar atrás. En un principio me quedé medio descolocado, pero cuando nos pusimos a conversar pude entender algunas cosas, como por ejemplo cuando nos contó a mi hermana y a mí que estaba pololeando (lo cual encontré que era una excelente noticia, ya que por varios años nunca pudo hacer una vida normal en ese sentido por los horarios de trabajo que tenía) y que obviamente preferia estar acompañado de su chica antes que estar con esa "tropa de pendejos". Bueno, en medio de esa misma conversación surgieron dos puntos que me dejaron inquieto. Mientras él se tomaba las cervezas que habia comprado especialmente para la ocasión y le fue bajando al mismo tiempo su más absoluto sentido de la sinceridad, me iba comentando de sus experiencias con la banda musical del Alexis y lo disconforme que estaba con ellos en algunas cosas... de ahi surgió el primer punto: según él, nuestros "queridos amigos" se estarían aprovechando de mi persona ("te están puro utilizando", esa fue la frase que ocupó) y más encima andan hablando de mí a mis espaldas ("te he tenido que defender varias veces de los comentarios que hacen en contra tuya"), aparte de que andaban diciendo que yo andaba "detrás de él" ("no pueden entender que somos amigos de hace muchos años, de pendejos..."). Ahi yo le dije sobre lo último que no se lo tomara tan en serio, que esas son pendejadas no más, que todo el mundo sabe que somos amigos, y que nos gustan las minas y todo eso... después cambiamos un poco el rumbo de la conversación, y ahi vendría el consejo que me quería dar, en el fondo, el segundo punto importante de todo esto: "no los necesitas a ellos, tienes que cambiar de ambiente, buscar otros horizontes, tienes 26 años, eres un profesional, busca con quien estar, una mina que te quiera y te acompañe, y deja de lado a estos pendejos inmaduros".

Un buen consejo, sin duda. Y se agradece.

Lo que me dejó un poco perplejo es el por qué de ese arranque de sinceridad de Felipe, por qué tanta rabia contra ellos, por qué casi se agarra a combos con el Christian (su ex cuñado)... culpar al copete es un análisis demasiado simplista. Mi tesis al respecto es que deben haber sucedido algunas cosas de las cuales no me he enterado, y que por eso no logro cuajar todo esto... por eso digo que ha llegado la hora de pedir explicaciones, no para buscar culpables, sino como un mero ejercicio de salud mental, para aclarar todo de una vez.

Y a ver si después de eso hago caso a los consejos de Felipe.

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