Extrañaré no verlo llegar en la camioneta para visitarnos sólo por cortesía...
extrañaré verle compartir y jugar con el Benja, mi sobrino...
extrañaré aquellas conversaciones compartiendo un cigarrillo...
extrañaré todos aquellos favores y pequeños arreglos en mi casa, fruto de su buena voluntad...
extrañaré responderle aquellas cosas que necesitaba saber sobre el computador y las veces que me pedía que se lo arreglara...
extrañaré todas las veces que discutimos y que aprendimos cosas el uno del otro...
extrañaré verle llegar puntualmente a cada uno de mis cumpleaños...
extrañaré su presencia en los momentos más significativos de mi vida...
Pero de una cosa si estoy seguro: nos volveremos a encontrar algún día, cuando Dios así lo quiera
Don Francisco Farías, descanse en paz...
1 comentario:
Lo mejor de todo es que tengo la impresión que lo aprovechaste harto. Ojalá la pena mengüe, como te decía, a la luz de los buenos recuerdos.
Chaolín!!
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